Un ciudadano británico ganó en un concurso de televisión 63 mil euros, que al final decidió gastárselo sin compartirlo con su mujer. 

Scott Brown, de 33 años de edad, perdió su trabajo por depresión y decidió gastarse todo el dinero ganado sin decir ni una palabra a su esposa Rachel, según recoge el Daily Mail.

Exactamente, el dinero fue gastado en cuatro meses, periodo que engloba el tiempo desde que se graba el programa hasta que se emite, y hasta que Rachel lo viera por televisión.

Ambos estaban en trámites de separación, por lo que Scott decidió emplear el dinero en pagar deudas, costearse un curso de electricista, comprarse un IPad y un Jaguar familiar.

Ahora su mujer no se quedará de brazos cruzados, y demandará a Scott para que le devuelva su parte que le corresponde como todavía esposa.