Vive en una casa similar a un hotel con 100 habitaciones. Los miembros del clan constituyen un pequeño ejército, y se comportan con una disciplina militar. Sólo así es posible poner algo de orden en el grupo. Sus mujeres se turnan para dormir con él. Para cenar, consumen cada día 30 pollos y kilos y kilos de patatas y arroz. Pero para Ziana su familia no es un problema sino una bendición. Se siente afortunado de que Dios le haya dado una familia tan grande a la que cuidar. Aunque él ha tenido mucho que ver en eso, es el líder de una secta que le permite tomar todas als esposas que quiera. .