Sam Thomas y dos de sus cuatro hijos se encontraban en el domicilio familiar de West Midlands (Inglaterra), cuando sufrieron el ataque de dos perros considerados de raza peligrosa, en concreto un Pit-bull y un Staffordshire Bull Terrier . La madre se atrincheró con sus hijos Harmony de 12 años y Vanessa de 9 en el salón sin poder hacer nada por salvar la vida de su mascota que fue mutilada por los dos atacantes según cuenta el diario on-line Daily Mail.

"La primera vez que supe que algo iba mal fue cuando los niños vinieron corriendo para decirme que dos perros se habían colado en el jardín" dijo Sam añadiendo " los perros entraron de manera agresiva así que traté de poner a salvo a los niños pero los perros se abrieron paso a través de una puerta que yo intentaba cerrar".

La madre consiguió atrincherarse con sus dos hijos en el salón dónde permanecieron a salvo, pero no pudo evitar que los perros invasores atacaran a la mascota de la familia, un pequeño Borzoi de nueve meses de edad llamado Mika. "Mika se encontraba en una jaula en el pasillo, atacaron la jaula y agredieron al cachorro, si el perro no hubiera estado allí creo que hubieran atacado a los niños de la misma manera" narraba la madre de la familia."Fue terrible porque los niños me rogaban salir al pasillo para salvar a Mika que ladraba pidiéndo auxilio. Los niños estaban traumatizados, yo amaba a mi mascota pero tuve que elegir entre el animal o mis hijos".

No había nadie más en la casa para protegerles, el padre se encontraba en el buffet de abogados dónde trabaja. Cuando llegó a la casa y se encontró con dicha situación trató de alejar a los perros de Mika mediante una azada de metal que cogió del jardín, pero los perros la rompieron tratando de atacarle a él también. Finalmente logró separales de la mascota que fue trasladada al veterinario, pero no pudo sobrevivir a las setenta heridas que presentaba por todo el cuerpo además de un pulmón perforado.

Para reducir a los perros atacantes fueron necesarios cuatro agentes de policía con escudos acolchados. Los perros fueron confiscados por los oficiales con fines probatorios. El dueño de los perros, un adolescente, está colaborando con la investigación policial, a los que informó de que a sus perros normalmente no les gustan los otros perros. Reconoció además que los animales iban sin collar y estaban fuera de control.