Ainhoa es una niña de 4 años aficionada a los animales. Padece el síndrome de Rett, una "enfermedad rara" que tiene desde los 7 meses de vida. "Es una enfermedad neurológica del desarrollo. Como un enchufe cuando no conecta bien. A veces sí y a veces no conecta", contaba la madre.

La niña tiene una gran relación con Gandul, y no, no es un humano. Se trata de un toro que pesa casi dos toneladas, 1800 kilos para ser exactos. Marta Vega, la madre de la menor, fue la que tuvo la idea de hacer que su hija se encuentre con el animal. El objetivo es realizar una terapia de amistad, buscando la conexión entre delicadeza y dulzura. La relación entre el toro y Ainhoa puede resultar asombrosa, ambos se pasean por el campo e incluso la niña duerme en el lomo del animal de vez en cuando.

"No puedo deciros lo que mi hija piensa porque por desgracia no me lo puede decir, pero ya la veis que aquí es feliz", comentaba la madre, Marta Vega.