Nace el Ciervo más pequeño del Mundo
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Procedentes del sudeste asiático, donde su curioso aspecto los convierte en protagonistas de muchos cuentos tradicionales,
estos animales suelen pesar solamente un kilo, lo que, junto a sus
grandes ojos y su pequeño hocico, les hace parecer un roedor, explica el
zoo en un comunicado.
Al nacer, el 9 de abril, la cría de ciervo-ratón "pesó unos cien gramos" aunque "está creciendo muy rápido", afirmó este viernes a AFP Asun Portillo, portavoz de Bioparc Fuengirola. "Está perfectamente, en su recinto. Aunque aún mama y no puede alimentarse todavía por sí solo", añadió.
La cría, que aun no tiene nombre porque su reducido tamaño no permite identificar su sexo, es el octavo ejemplar de esta especie que nace desde 2006 en el Bioparc Fuengirola. Se trata de una "especie muy delicada", con solo 43 ejemplares en Europa, apunta el parque.
Su madre, nacida allí en 2007, y su padre, llegado hace un año del zoo de Lille (Francia), son los otros dos especímenes de ciervo-ratón que hay ahora en Fuengirola.
Los tres viven junto con un centenar de aves, reptiles, anfibios y pequeños mamíferos en un recinto cerrado que recrea "un bosque secundario nacido entre las ruinas de un templo en mitad de la selva asiática", explica el comunicado. "Siempre tienen frutas y agua. Y también un pequeño espacio para esconderse porque son animales solitarios y algo miedosos", señaló Portillo.
Aunque el pelaje marrón y negro y las patas son similares a las de un ciervo normal, este diminuto animal, del tamaño de un conejo, no tiene astas como sus hermanos mayores, aunque los machos disponen de unos incisivos colmillos para defenderse de rivales y depredadores.
Aunque su pequeño tamaño y su dieta a base de frutos les permite adaptarse a bosques alterados por la acción del hombre, la tala masiva de las selvas del sudeste asiático para sustituirlas por plantaciones de palmera aceitera amenaza el futuro de la especie, advierte el zoo. AFP
Al nacer, el 9 de abril, la cría de ciervo-ratón "pesó unos cien gramos" aunque "está creciendo muy rápido", afirmó este viernes a AFP Asun Portillo, portavoz de Bioparc Fuengirola. "Está perfectamente, en su recinto. Aunque aún mama y no puede alimentarse todavía por sí solo", añadió.
La cría, que aun no tiene nombre porque su reducido tamaño no permite identificar su sexo, es el octavo ejemplar de esta especie que nace desde 2006 en el Bioparc Fuengirola. Se trata de una "especie muy delicada", con solo 43 ejemplares en Europa, apunta el parque.
Su madre, nacida allí en 2007, y su padre, llegado hace un año del zoo de Lille (Francia), son los otros dos especímenes de ciervo-ratón que hay ahora en Fuengirola.
Los tres viven junto con un centenar de aves, reptiles, anfibios y pequeños mamíferos en un recinto cerrado que recrea "un bosque secundario nacido entre las ruinas de un templo en mitad de la selva asiática", explica el comunicado. "Siempre tienen frutas y agua. Y también un pequeño espacio para esconderse porque son animales solitarios y algo miedosos", señaló Portillo.
Aunque el pelaje marrón y negro y las patas son similares a las de un ciervo normal, este diminuto animal, del tamaño de un conejo, no tiene astas como sus hermanos mayores, aunque los machos disponen de unos incisivos colmillos para defenderse de rivales y depredadores.
Aunque su pequeño tamaño y su dieta a base de frutos les permite adaptarse a bosques alterados por la acción del hombre, la tala masiva de las selvas del sudeste asiático para sustituirlas por plantaciones de palmera aceitera amenaza el futuro de la especie, advierte el zoo. AFP
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