Mellizas separadas al nacer se reencuentran 78 años más tarde
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Hay que retroceder hasta el último día de febrero del año
1936 para conocer los entresijos de esta historia. Una cocinera de clase
baja dio luz a sus dos hijas mellizas.
Por desgracia, Alice Alice Alexandra Patience Lamb, de por aquel entonces 33 años, fue una madre soltera, ya que el padre biológico de las niñas le dejó abandonada por el Ejército.
Cuando las pequeñas cumplieron cinco años, la mujer tomó una de las decisiones más difíciles de su vida: entregar a una de ellas en adopción.
Elizabeth- una de las niñas- nació con una deformación de la columna vertebral. Por ello, su madre pensó que sería más difícil que alguien la adoptara, por lo que se quedó con ella.
Una pareja de un pueblo cercano adoptó a Ann -cuyo nombre original era Patricia Susan- quien creció pensando que era una hija única.
Alice y su otra hija Elisabeth vivieron durante varios años en la localidad inglesa de Berkhamsted en casa de una familia donde trabajaba como cocinera y más tarde en Londres.
Elisabeth no se enteró hasta los 15 años que tenía una hermana. Su destino fue el mismo que el de su padre: la marina. Allí conoció a su futuro marido, Warren "Jim" Hamel.
Lo curioso llegó cuando su hermana Ann fue a recopilar información sobre su madre. Tras buscar y buscar, consiguió dar con el hijo de una vecina, que le comentó que tenía una hermana melliza.
Pasó el tiempo y mientras Elisabeth abría el buzón encontró una carta enviada desde Aldershot, en Reino Unido, que empezaba de la siguiente manera: "Te estoy escribiendo porque estoy buscando una conexión familiar...". Al instante supo que era su hermana. Muy a lo 'Hay una cosa que te quiero decir'...
Pocos minutos pasaron después de esa carta y ya estaban hablando por teléfono. Posteriormente pasaron a conversar a través de Skype.
Ver video
Por desgracia, Alice Alice Alexandra Patience Lamb, de por aquel entonces 33 años, fue una madre soltera, ya que el padre biológico de las niñas le dejó abandonada por el Ejército.
Cuando las pequeñas cumplieron cinco años, la mujer tomó una de las decisiones más difíciles de su vida: entregar a una de ellas en adopción.
Elizabeth- una de las niñas- nació con una deformación de la columna vertebral. Por ello, su madre pensó que sería más difícil que alguien la adoptara, por lo que se quedó con ella.
Una pareja de un pueblo cercano adoptó a Ann -cuyo nombre original era Patricia Susan- quien creció pensando que era una hija única.
Alice y su otra hija Elisabeth vivieron durante varios años en la localidad inglesa de Berkhamsted en casa de una familia donde trabajaba como cocinera y más tarde en Londres.
Elisabeth no se enteró hasta los 15 años que tenía una hermana. Su destino fue el mismo que el de su padre: la marina. Allí conoció a su futuro marido, Warren "Jim" Hamel.
Lo curioso llegó cuando su hermana Ann fue a recopilar información sobre su madre. Tras buscar y buscar, consiguió dar con el hijo de una vecina, que le comentó que tenía una hermana melliza.
Pasó el tiempo y mientras Elisabeth abría el buzón encontró una carta enviada desde Aldershot, en Reino Unido, que empezaba de la siguiente manera: "Te estoy escribiendo porque estoy buscando una conexión familiar...". Al instante supo que era su hermana. Muy a lo 'Hay una cosa que te quiero decir'...
Pocos minutos pasaron después de esa carta y ya estaban hablando por teléfono. Posteriormente pasaron a conversar a través de Skype.
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