Increíble caso de violencia contra un bebé el que ha ocurrido, otra vez, en China, según podemos leer en el Daily Mail.

El pequeño Xiao Bao, de solo 8 meses de edad, ha salvado la vida después de que su madre le apuñalara con unas tijeras hasta en 90 ocasiones porque le había mordido un pecho cuando lo amamantaba.

Fue un tío del niño el que lo encontró en un charco de sangre y lo llevó al hospital, donde se tomaron algunas fotos de la pobre criatura con la cara hinchada, llena de cortes y de puntos de sutura.
Según las autoridades, el niño volverá con su madre porque no tiene ninguna enfermedad mental y porque el bebé tiene a su lado a dos tíos que también le cuidan.