Descubren que los delfines se llaman por su nombre
9:56
Los científicos han descubierto que los delfines se llaman entre
ellos por su nombre. Eso significa, necesariamente, cosas tan
increíbles como que cada delfín tiene su nombre, lo conoce y también
sabe el nombre del resto de los miembros del grupo, a los que distinguen mediante silbidos.
Humanizar a los delfines es una costumbre fea, ciertamente, pero su protección también depende del conocimiento que tengamos de ellos. Así, al margen de grandes titulares y anécdotas como su fotogénica sonrisa, -un rictus facial, en realidad-, conocer aspectos de su vida social ayuda a saber más sobre ellos.
El estudio, aparecido en la revista Proceeding of the National Academy of Sciences, establece similitudes entre el ser humano y los delfines que resultan impactantes por la comprobación realizada. Según Stephanie King, principal autora de este trabajo de la Universidad de Saint Andrews, en Escocia, se trata de “la primera evidencia que constata la existencia de nombres y apelativos dentro del reino animal”.
King explica que aproximadamente la mitad de los silbidos que emiten hacen referencia a un nombre, bien sea el suyo u otro, o al anuncio de su llegada. Y, tal y como demuestra el estudio, los silbidos de delfines salvajes grabados sólo se reconocían cuando no estaban distorsionados, ni siquiera mínimamente.
Sólo se observaron reacciones en ellos cuando escuchaban sus propios sonidos, respondiendo al momento una o varias veces y mostrando total indiferencia en los otros casos. En un estudio anterior, los mismos científicos descubrieron que los delfines se saludaban emitiendo sonidos propios de cada grupo.
Humanizar a los delfines es una costumbre fea, ciertamente, pero su protección también depende del conocimiento que tengamos de ellos. Así, al margen de grandes titulares y anécdotas como su fotogénica sonrisa, -un rictus facial, en realidad-, conocer aspectos de su vida social ayuda a saber más sobre ellos.
El estudio, aparecido en la revista Proceeding of the National Academy of Sciences, establece similitudes entre el ser humano y los delfines que resultan impactantes por la comprobación realizada. Según Stephanie King, principal autora de este trabajo de la Universidad de Saint Andrews, en Escocia, se trata de “la primera evidencia que constata la existencia de nombres y apelativos dentro del reino animal”.
Nombres y saludos
La importancia del estudio es profundizar y probar algo que se conocía pero no de forma científica. Si bien se había determinado que los silbidos eran la forma de comunicación de los delfines, y que cada uno de ellos tenía una manera única de hacerlo, se desconocían estas particularidades.King explica que aproximadamente la mitad de los silbidos que emiten hacen referencia a un nombre, bien sea el suyo u otro, o al anuncio de su llegada. Y, tal y como demuestra el estudio, los silbidos de delfines salvajes grabados sólo se reconocían cuando no estaban distorsionados, ni siquiera mínimamente.
Sólo se observaron reacciones en ellos cuando escuchaban sus propios sonidos, respondiendo al momento una o varias veces y mostrando total indiferencia en los otros casos. En un estudio anterior, los mismos científicos descubrieron que los delfines se saludaban emitiendo sonidos propios de cada grupo.
0 comentarios