El pasado fin de semana el presidente chino, Xi Jinping, y el estadounidense, Barcak Obama, se reunieron para hablar e un tema serio: el espionaje. A continuación dieron un distendido paseo por los jardines del rancho de Palm Springs, en California, que fue inmortalizado y que ahora ha dado la vuelta al mundo... por su comparación con el célebre dibujo animado Winnie the Pooh.

La postura y el 'porte' de ambos presidentes, así como el boscoso escenario, presentaban para los cibernautas un sorprendente parecido con el osito Winnie the Pooh y su amigo Tigger. De ahí que la imagen se extendiera como la pólvora en Sina Wibo, el Twitter chino. Pero la mofa resultó demasiado para la censura china que ya ha prohibido el dibujo y el fotomontaje que retratan la entrañable amistad.