La mujer, quien enfrenta cargos por agresión a un oficial del orden, dijo al diario Sacramento Bee que atacó al agente en su desesperación por dejar el hábito de fumar. López dijo que sabía que al golpear intencionalmente a un oficial sería llevada a una cárcel donde se le prohibiría fumar.

Otros oficiales del alguacil dijeron al periódico que Mae López esperó afuera del cuartel todo el día el martes hasta asegurarse de que golpearía a un agente uniformado.

El hecho se registra en Estados Unidos, donde se venden los cigarrillos más caros después de los que se expenden en Alaska. El consumo de una cajetilla diaria de cigarrillos en California equivale a unos cuatro mil dólares anuales.

Una serie de leyes estatales prohíben fumar dentro de cualquier estructura que tenga por lo menos dos paredes o una pared y un techo, en parques, en casas donde otros residentes lo rechacen, en bares y restaurantes y más recientemente en universidades.