Se trata de una leyenda urbana obviamente con un desenlace sobrenatural inquietante, guarda cierta similitud sobre leyendas de personas fallecidas que por alguna razón se aparecen mostrándose de forma aparentemente normal pero en realidad son espíritus, ahí va:

Una noche una pareja con su hijo menor se encontraban viajando por una carretera desolada, era un atajo para cruzar la montaña la cual estaba llena de curvas peligrosas y más aun por el reducido espacio de la pista además de la niebla hacían que el viaje por la montaña fuera muy peligroso ya que el borde del abismo estaba a pocos centímetros de ellos. Mientras el hombre conducía apareció en medio de la pista una mujer con la ropa manchada de sangre, el conductor tuvo que detener el auto bruscamente al ver a la mujer pidiendo ayuda esta le dijo que había sufrido un accidente, la mujer cayó al barranco horas antes y su bebé aun se encontraba en el auto cuesta abajo.

Tras las súplicas de la mujer el hombre decidió acudir al lugar donde había caído el auto, la mujer no podía sacar sola a su hijo debido a los fierros retorcidos que había ocasionado el impacto, el barranco estaba cubierto de vegetación y eran varios metros los que debía bajar el tipo para ayudar a la mujer, el hombre en medio de la noche descendió y se orientó escuchando el llanto del bebé hasta que logró encontrarlo y lo sacó del lugar.

Cuando el hombre finalmente llegó de regreso a la carretera donde lo esperaba su esposa y su hijo con cierto nerviosismo le preguntó a su esposa dónde estaba la mujer y esta le dijo que había estado sentada en una roca al lado de la carretera, en ese momento la mujer y su hijo utilizaron el celular para llamar al número de emergencias y cuando voltearon a ver a la mujer esta ya no se encontraba en el lugar, simplemente se había desvanecido.

El hombre sin perder tiempo entró al auto con el bebé pidiéndo a su esposa e hijo que entraran también, arranco el auto y se largaron lo más rápido que pudieron. La esposa le pregunto al hombre por qué se estaba llevando al bebé sin antes esperar a la mujer a lo que él le contestó que se calme y que en la próxima estación de combustible le diría todo. Dicho y hecho cuando llegaron a la próxima estación la esposa le pidió una explicación y el tipo le contó que al bajar para rescatar al bebé dentro del auto se encontraba la misma mujer que les había avisado en la carretera sobre el accidente, era el espíritu de la mujer que ya estando muerta salvó a su hijo.

El hombre le contó a su esposa que el cuerpo de la mujer se encontraba frío y pálido por lo que el accidente habría ocurrido algunas horas antes de que ellos llegaran a ese punto de la carretera. El espíritu de la mujer había regresado para lograr salvar a su hijo .