Menudo susto se llevó este caballo. El animal, de cuatro años, cayó en la piscina de una casa de la localidad. En verano, quizá habría sido un agradable chapuzón, pero ahora con las intensas nevadas que ha sufrido EEUU el agua estaba helada. Los vecinos de Georgetown, Kentucky se movilizaron para sacar a April, que estuvo a punto de quedarse convertido en estatua de hielo, después de permanecer unos quince minutos en las frías aguas de la piscina. Al final, pudieron sacarlo aterido, pero vivo. La alberca de dos metros y medio de profundidad estaba cubierta por una delgada capa de hielo y quizá esto confundió a April que no miró por donde pisaba. Nada más poner sus cascos, el hielo se quebró y plaff...¡caballo al agua!. Los bomberos que ayudaron en la operación de salvamento aseguraron a la prensa local que el caballo tuvo mucha suerte.