El párroco extrae esta conclusión después de haber hablado este lunes con los padres del muchacho, con quienes tenía previsto reunirse el domingo aunque no lo pudo hacer porque se encontraba en la cama "sedado" por el nerviosismo sufrido. Así, ha señalado que se encuentra "mejor" y que la familia del joven le ha pedido "disculpas"

"Rótova es un pueblo pequeño, una gran familia y no queremos que la noticia transcienda más" ya que "no queremos ser la comidilla de nadie", ha recalcado. En cuanto a los festeros que realizaron las "ofensas", Jimeno ha indicado que son "feligreses de la parroquia que han cometido sacrilegio" pero ha indicado se hay que ser "conciliadores y promulgar la paz".

No obstante, uno de los festeros de la Comisión de la Divina Aurora, compañero del que recibió la bofetada, ha asegurado que su amigo "está muy afectado" y ha defendido que este joven "tiró la hostia al suelo porque se había atragantado cuando se sentó en el banco", con lo que ha rechazado que lo hiciera "delante del cura".

"Fue cuando subimos todos los festeros al altar para hacernos la foto cuando el cura le pegó la bofetada y luego él al cura", ha explicado. Este joven ha manifestado desconocer si su compañero "está arrepentido por lo sucedido" pero ha asegurado que él no lo estaría porque no le pareció "bien" que el párroco le abofeteara.