Los viajeros del metro de Berlín se quedaron perplejos cuando vieron subir al metro a una mujer en compañía de un pequeño poni. La misteriosa mujer rubia,de unos veinte años de edad,
que acompaña al animal permaneció sentada todo el tiempo con total indiferencia.

“Esto se suponía que iba a ser un viaje de vuelta a casa normal”. “Después de una parada, una chica de aspecto bastante convencional, entra con un poni. Sí, con un poni”. “No sé que decir sobre el asunto”, explicaba uno de los pasajeros.

Los trabajadores del metro no vieron al peculiar pasajero en compañía de la mujer pero claramente la mujer ha violado la política del metro.

“Uno puede sonreír pero según las regulaciones de nuestro transporte, esto no está permitido”. “Viola claramente las leyes del transporte”. “Un caballo puede ser peligroso. ¿Y si se escapa?. El metro no es lugar para estos animales. Hemos informado ya a la policía”, comentaba Burkhard Ahlet, trabajador del metro.
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