La mayor tristeza que Roy sentía era irse de éste mundo sin haber podido conocer a su nieto, puesto que su enfermedad no le daría tregua de esperar 2 meses más hasta que naciera. Fue entonces cuando la enfermera del hospital, Sandra Wood dio un paso más allá de su deber profesional y decidió llevar una máquina Doppler a la habitación del enfermo, como asegura el periódico DailyMail. Dicha máquina detecta los latidos de corazón del bebe dentro del útero materno y permite ser escuchado.

Dos horas después de escucha el corazón de su nieto, Roy Smith murió. Scott, la hija de Roy y madre del bebe, dijo sentirse profundamente agradecida a la enfermera del hospital que ayudó a su padre a conocer a su hijo; "yo estaba embarazada de siete meses y me sentía muy emocionada, fue increíble como Sandra nos ayudó".

Dos meses después nació Lorca, y las primeras palabras que su madre le dijo fueron; "sentimos que tu abuelo no esté aquí pero escuchó tu corazón, él te amaba".

Sandra Wood, la enfermera que permitió el milagro, señaló; " nunca he hecho algo como esto antes, pero pensé que sería bueno para la familia ayudarlos en unos momentos tan difíciles".