La pareja, que vive desde hace cuatro meses debajo de un puente en Sao Paulo y se mantiene con la venta de basura reciclable, le pidió a un guardia que llamar a la Policía para entregar la fortuna el pasado domingo.

Los indigentes declararon que estaban durmiendo cuando escucharon una alarma, que aparentemente provenía de un local comercial, por lo que se precipitaron a observar lo que sucedía.

En el camino se encontraron la bolsa con el dinero, abandonada en un local cercano a una estación de buses en la avenida Radial Leste, una importante vía en la zona este de Sao Paulo.
Rejaniel Silva Santos, de 36 años, gana unos 15 reales (7,5 dólares) al día con el reciclaje de basura y aseguró que lo primero que pensó cuando vio el dinero fue en llamar a la Policía. Además sostuvo que lo único que espera a cambio es que su madre, quien vive en el estado de Maranhao, lo vea en televisión.

“Mi madre me enseñó que no debo robar y que avise a la Policía si veo a alguien haciéndolo. Si ella me ve por televisión allá en Maranhao va a saber que su hijo aún es una de las personas honestas de este mundo”, expresó el hombre.

De acuerdo con la Policía, dentro de la bolsa también se encontraban cheques y recibos que permitieron identificar que se trataba del dinero robado la semana anterior de un restaurante de comida japonesa.