Un prisionero holandés, descrito por sus abogados como gigante, ha denunciado ante los tribunales que recibe un trato inhumano porque no cabe en la celda.

El hombre, que tendrá que pasar dos años tras las rejas por un delito de fraude, asegura que tampoco puede dormir confortablemente porque la cama es demasiado pequeña.

Los oficiales de la prisión han tratado de aliviar sus pesares adicionándole un trozo de colchón a su cama para que Angelo MacD quepa, pero así todo la situación es agónica.

Su abogado, Bas Martens, ha dicho en la Corte The Hague que las condiciones en las que su cliente cumple la pena violan la Convención Europea de Derechos Humanos.

Sobre las características físicas de Angelo MacD, del que no mostró ninguna fotografía, ha contado "que no es obeso", sino que es gigante, camina como un gigante, como salido de un libro de cómic".

MacD ingresó en el centro penitenciario de Krimpen aan de IJssel el pasado 29 de septiembre y tendrá que permanecer hasta el 12 de abril de 2012.

Para demostrar la realidad en la que vive el prisionero, el abogado dijo que la cama en la que su defendido duerme mide 1.96 metros por 77 centímetros, por lo que aspira a que termine su condena en prisión domiciliaria.

La Corte decidirá el futuro de este 'gigante' el próximo mes.