Una mujer francesa de 69 años ha sobrevivido después de quedarse encerrada durante 20 días en el baño de su piso. La cerradura se atascó y no consiguió abrir la puerta. Durante todo ese tiempo solo bebió agua tibia y golpeaba el grifo para ver si alguien la oía. Sus vecinos avisaron a la policía después de que echaran de menos la presencia de la jubilada, según publica la BBC .

La habitación sin ventanas, ni teléfono resultó ser una trampa cuando la mujer no pudo abrir la puerta. Lo único que se le ocurrió fue golpear el grifo durante la noche con la esperanza de alertar a sus vecinos para que pudieran ayudarla.

Ellos, sin embargo, pensaron que la jubilada se ocupaba de tareas de bricolaje a esas horas y le pedían que dejara de hacer ruidos.

Algunas personas del edificio, situado en una segunda planta de la calle Epinay-sous-Senart, echaron de menos su presencia después de casi un mes sin verla en el vecindario y avisaron a la policía.

Los bomberos irrumpieron en su apartamento y la encontraron tirada en el suelo del baño, viva pero extremadamente debilitada por la falta de alimentación.

La mujer, que permanece hospitalizada, solo bebió agua tibia durante todo el tiempo que duró su encierro.